El insomnio y yo, no nos la llevamos bien.

Quizás a la gran mayoría les pase que por cuestiones de estudio, tengan que estar despiertos a altas horas de la noche; porque deben entregar de esos trabajos que exigen de ese tiempo extra para alcanzar a terminarlo. En mi caso, como ahora, no es precisamente por esa razón que estoy despierta. Ya hace unos meses atrás por culpa de mi corazón que se había roto, tuve muchísimos desvelos; pero después de haber decidido continuar con mi vida, logré conciliar el sueño otra vez. Todo iba bien hasta hoy. Es muy normal en mí, que por angustia, incertidumbre, dudas, me cueste poner mi cabeza en la almohada y olvidarme de que el mundo existe. Aunque hay veces en las que pienso que quiero dormir y luego despertar sin ninguna situación complicada de la vida. No sé si por el hecho de ser tan emocional, permita que tenga este tipo de comportamientos. Igual, así soy yo y dudo que lo cambie. ¿Cuántas veces te ha pasado algo similar? Espero que me lo hagas saber en los comentarios. Un abrazo se les quiere.

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