¿Quién soy y quién no??

No soy una mujer que le gusta llamar la atención. Sinceramente, prefiero pasar desapercivida en muchas ocaciones. Sé que he logrado muchas cosas; pero a veces no las sé reconocer. Soy de las que tiene más amigos que amigas; soy una chica que se siente protejida. Alguien me dijo con tanta dulzura: "Tú eres tan inofensiva, que lo que menos quisiera es que te hicieran daño". Mis ojos también saben lo que es llorar y mi corazón lo que es amar; porque gracias a ese sentimiento, es que hoy puedo componer letras que les he de cantar, hasta que Dios me deje respirar. Yo sí extraño algunas personas que en su momento, fueron tan importantes para mí; pero eso solo lo siento yo, desde lo más profundo de mi corazón. Mis sueños cada día tienen un poco de realidad; ya aprendí que los tiempos de Dios son perfectos y que él sabrá en que momento, todos mis anhelos llegarán. Mi familia es pequeña; pero su amor es tan grande, que no me interesa la cantidad de integrantes. Hay que ser agradecidos con todas las bendiciones que se nos entregan a diario; el poder abrir los ojos, es una de las más importantes; porque eso quiere decir, que existe un motivo para seguir adelante. Felicito a quien considero que se lo merece y admiro a esos guerreros que no se vencen fácilmente. Cuando alguien me lastima, de mi parte no va a recibir odio; pero tal vez un tanto de indiferencia. Aunque vale la pena aclarar, que es algo pasajera. Doy segundas oportunidades o quizás muchas más; aunque existan quienes no estén de acuerdo; pero lo saben respetar. Mis canciones nunca hablarán en tercera persona; porque son las mismas emociones las que se encargan de no permitirlo. A mí me entristece aquel que no valora lo que tiene hasta que lo pierde. Sé que esa frase todo el mundo la conoce, pero muchos no la entienden, hasta cuando se refleja en su presente. Por último, mil bendiciones; que la virgencita los cubra con su manto. Si te gustó esta entrada, hazlo saber con un comentario o compartiéndola. ¡Gracias por leerme!